DIWALI es una fiesta conocida también como el Festival de las Luces, una vez al
año es celebrado por los miembros de varias regiones de India. Es la entrada
del año nuevo hindú.
La divinidad que preside esta festividad es
Lakshmi, diosa de la belleza y la buena suerte.
El simbolismo de la fiesta consiste en la
necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la Verdad desde la ignorancia y
la infelicidad.
Sarah Passi ha organizado, siguiendo la tradición de cada año, una fiesta para celebrar
Diwali. Lo hemos celebrado en el centro
Kannon Gyo, Espai Zen. (
www.kannongyo.com)
La fiesta ha sido una fusión entre la compañía de
sus mejores amigas y actuaciones culturales acercándonos un poquito más a la cultura
tradicional india.
Rangoli, es decoración tradicional del arte folclórico de la India. Son diseños que se realizan en el suelo de las casas u otros lugares en las festividades hindúes, son como las zonas sagradas de bienvenida para los dioses hindúes.
Para inaugurar la fiesta la anfitriona a hecho una
introducción explicando el significado de Diwali seguido de una pequeña
explicación de un proyecto que empezó unos años atrás.
Hace cuatro años Sarah viajó por Asia,
concretamente Camboya, Birmania e India. Su mochila partió de España con 20 Kg de peluches que fue
repartiendo a niños de la calle y a orfanatos. Repartió sonrisas.
En el mismo viaje conoció a un niño al que le
pidió si le podía hacer una foto, el niño asintió. No paraba de moverse. Ella
le preguntó que por qué no estaba quieto, él le respondió que se estaba
quemando los pies. Ella le miró los pies y el niño no tenía zapatos y el suelo
estaba muy caliente. Ella fue a una zapatería del pueblo y le compró unos
zapatos para él y para su amigo, su cara se transformó en una gran sonrisa.
Aquí empezó su proyecto particular. La próxima vez
que fue a India compró 200 zapatos para un poblado.
Sarah en sus fiestas de cumpleaños o de Diwali
recoge dinero de donaciones de los asistentes y cuando ella o alguien de su
alrededor viaja le da ese dinero para ser utilizado para gente que lo necesite.
Este año cuando viajé al sur-este Asiático, antes
de partir ella me dio 150 € para que los utilizara como mejor creyera.
En Camboya estuve viajando con Eva, cuando
estuvimos en Battambang le pedimos al conductor del tuk tuk que nos
llevara a un orfanato de la zona pero que antes parara en una tienda para
comprar 150 paquetes de noddles y una caja de galletas. El orfanato acogía a
niños sin padres o niños mutilados por minas antipersona. Estaba muy bien
organizado, tenía la zona de dormitorios, la cocina que había sido una donación
de unos europeos, y las aulas. Los chavales estudiaban inglés y les enseñaban
un oficio.

El segundo orfanato que fuimos fue en Phnom
Phen, Camboya. Antes de llegar paramos en una tienda local y
compramos un saco de 50 Kg
de arroz y caramelos. Este orfanato era muy diferente, los niños estaban sucios
y al vernos vinieron en seguida, nos preguntaban nuestro nombre, como
estábamos, nos cogían de la mano, se abrazaban a nuestra pierna, nos tocaban,
querían tener contacto físico con nosotras, estaban muy faltos de cariño, era
un orfanato mucho mas humilde, con pocos recursos y con menos oportunidades de
prosperar.
Hue,
Vietnam, visitamos una asociación de adolescentes sordomudos que
trabajan haciendo pulseras, anillos, estuches, bolsos, etc. que luego vendían
en una tienda que tenían en el centro de Hue. La asociación estaba ligada a
otra que financiaba operaciones de corazón a bebés. Allí hicimos una donación
de 50 €.
En Inlé Lake, Myanmar, encontramos
por casualidad un orfanato que fundó un señor francés, fuimos al mercado con
las encargadas del orfanato y ellas mismas, por que les hacían un mejor precio,
compraron piñas, tomates, cebollas, judías verdes, aceite, cebollinos y 3
pelotas. Pasamos todo el día con los niños, Laurence les enseñó masaje
tailandés, Gaston malabares, Luis y Jaume jugaron a pelota, Laura les enseñó
juegos, Celia y yo practicamos cariocas, otro chico tocaba la guitarra, etc.
Nuestra propuesta es que a cualquier parte del
mundo que tu vayas puedes dedicar una pequeña parte de tu tiempo a niños que lo
necesitan, ya sea comprando zapatos, comida, etc, gracias a eso ellos van a
sonreír.
Girish Pramani ha hecho una excelente e interesante demostración de Laughter Yoga o
Yoga de la Risa. Es
un nuevo concepto camino a la auto-curación, fue introducido por el Dr. Madan
Katarice, médico de la
India. Consiste en no solo sonreír sino en reír. Hemos
entonado “jo jo ja ja ja” y dado palmas, al poco rato hemos empezado a reír,
nos hemos intercambiado un apretón de manos con los amigos que teníamos al lado
acompañado con una risa. Las risas se ha ido contagiando unos a otros. Ha sido
una experiencia preciosa.
Hemos gozado con bailes de Bollywood. El
Bollywood proviene de un juego de palabras entre Bombay y Hollywood. Bollywood
es una pieza fundamental de la cultura popular de la India. Son films
caracterizados por escenas musicales, con cantos y danzas clásicas y
folclóricas típicas del país mezcladas con diferentes estilos modernos. Han
bailado Ariadna Antonio Luis, la princesita de Bollywood y Anita
Aswani.
La siguiente representación fue de una cuenta
cuentos, que con su adecuado tono de voz, expresividad y gesticulaciones nos
narró y cautivó con una historia de Ramayana.
Binod Katuwal, tocó el
Bansuri. El Bansuri es una flauta traversa del Norte de
la India. Está hecho de
una sola caña de bambú, se emplea en músicas rurales de varias regiones. Si
cierro los ojos su sonido me transporta a un bosque mágico, con un riachuelo y
pajaritos cantando y volando alrededor, un lugar de paz. (
www.reverbnation.com/binodkatuwal)
Las últimas actuaciones han sido de música y
canto. Carmen Bonafont ha tocado el Sitar, es un instrumento
musical del Norte de la India, consta de una caja de resonancia hecha a partir
de media calabaza y un brazo sobre el cual van tendidas las diferentes cuerdas,
su sonido es metalizado. Ha sido acompañada con la Tabla, que es el
principal instrumento de percusión del Norte de la India, se emplea en música
clásica, estilos religiosos y populares.
Para terminar las actuaciones han cantado una
canción dedicada a Krishna tocando el Harminio de la India.
SARAH GRACIAS POR UNA FIESTA TAN FANTÀSTICA
(Si me he equivocado con el
nombre de algún instrumento o alguna cosa… I’m sorry)