lunes, 14 de noviembre de 2011

MALLORCA


Destino Mallorca a visitar a Laura y Jaume, nos conocimos en Mandalay, Birmania.
Ha sido un fin de semana increíble, tanto a nivel gastronómico, el tiempo ha sido fantástico y la compañía inmejorable. Es bonito quedar con ex-compañeros de viaje, surgen muchos buenos recuerdos, e incluso otros que ya había olvidado.
A nivel gastronómico he disfrutado con los desayunos de Laura, unas tostadas con “tomàtiga” (tomate), aceite, orégano y sal gorda, acompañado de un yogur de soja y una infusión de roibos y coco.


Hemos visitado los puntos más importantes de Palma de Mallorca.
La Plaza Mayor, donde están preparando el mercado navideño, ubicada en el distrito centro de la ciudad.

La Misericordia, antaño había sido un edificio dedicado a atender huérfanos y ancianos, actualmente es un centro cultural. En el jardín lateral hay un Ficus de aproximadamente 200 años.


El Born.

Continuando dirección al mar encontramos los Jardines del Rey.


El Palacio de la Almudaina.

La majestuosa “Seu”, la Catedral de Palma, está ubicada al Parc de la Mar, antiguamente el mar llegaba hasta la muralla.


He tenido poco tiempo ya que en un fin de semana no da para mucho pero hemos visitado un pueblecito interior que se llama Valldemossa con calles empinadas y estrechas. Es conocido por su “coca de patata” (hecha de patata, aceite de oliva, harina, etc.) y porque en el invierno de 1.838 – 1.839 estuvieron allí Frederic Chopin y George Sand.







“Sa Foradada”, entre Cala Deià y el Caló de S’Estaca, antiguamente era un islote.

Puerto de Sóller




jueves, 10 de noviembre de 2011

DIWALI PARTY


DIWALI es una fiesta conocida también como el Festival de las Luces, una vez al año es celebrado por los miembros de varias regiones de India. Es la entrada del año nuevo hindú.
La divinidad que preside esta festividad es Lakshmi, diosa de la belleza y la buena suerte.
El simbolismo de la fiesta consiste en la necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la Verdad desde la ignorancia y la infelicidad.

Sarah Passi ha organizado, siguiendo la tradición de cada año, una fiesta para celebrar Diwali. Lo hemos celebrado en el centro Kannon Gyo, Espai Zen. (www.kannongyo.com)
La fiesta ha sido una fusión entre la compañía de sus mejores amigas y actuaciones culturales acercándonos un poquito más a la cultura tradicional india.
Rangoli, es decoración tradicional del arte folclórico de la India. Son diseños que se realizan en el suelo de las casas u otros lugares en las festividades hindúes, son como las zonas sagradas de bienvenida para los dioses hindúes.

Para inaugurar la fiesta la anfitriona a hecho una introducción explicando el significado de Diwali seguido de una pequeña explicación de un proyecto que empezó unos años atrás.

Hace cuatro años Sarah viajó por Asia, concretamente Camboya, Birmania e India. Su mochila partió de España con 20 Kg de peluches que fue repartiendo a niños de la calle y a orfanatos. Repartió sonrisas.
En el mismo viaje conoció a un niño al que le pidió si le podía hacer una foto, el niño asintió. No paraba de moverse. Ella le preguntó que por qué no estaba quieto, él le respondió que se estaba quemando los pies. Ella le miró los pies y el niño no tenía zapatos y el suelo estaba muy caliente. Ella fue a una zapatería del pueblo y le compró unos zapatos para él y para su amigo, su cara se transformó en una gran sonrisa.
Aquí empezó su proyecto particular. La próxima vez que fue a India compró 200 zapatos para un poblado.

Sarah en sus fiestas de cumpleaños o de Diwali recoge dinero de donaciones de los asistentes y cuando ella o alguien de su alrededor viaja le da ese dinero para ser utilizado para gente que lo necesite.
Este año cuando viajé al sur-este Asiático, antes de partir ella me dio 150 € para que los utilizara como mejor creyera.
En Camboya estuve viajando con Eva, cuando estuvimos en Battambang le pedimos al conductor del tuk tuk que nos llevara a un orfanato de la zona pero que antes parara en una tienda para comprar 150 paquetes de noddles y una caja de galletas. El orfanato acogía a niños sin padres o niños mutilados por minas antipersona. Estaba muy bien organizado, tenía la zona de dormitorios, la cocina que había sido una donación de unos europeos, y las aulas. Los chavales estudiaban inglés y les enseñaban un oficio.

El segundo orfanato que fuimos fue en Phnom Phen, Camboya. Antes de llegar paramos en una tienda local y compramos un saco de 50 Kg de arroz y caramelos. Este orfanato era muy diferente, los niños estaban sucios y al vernos vinieron en seguida, nos preguntaban nuestro nombre, como estábamos, nos cogían de la mano, se abrazaban a nuestra pierna, nos tocaban, querían tener contacto físico con nosotras, estaban muy faltos de cariño, era un orfanato mucho mas humilde, con pocos recursos y con menos oportunidades de prosperar.

Hue, Vietnam, visitamos una asociación de adolescentes sordomudos que trabajan haciendo pulseras, anillos, estuches, bolsos, etc. que luego vendían en una tienda que tenían en el centro de Hue. La asociación estaba ligada a otra que financiaba operaciones de corazón a bebés. Allí hicimos una donación de 50 €.

En Inlé Lake, Myanmar, encontramos por casualidad un orfanato que fundó un señor francés, fuimos al mercado con las encargadas del orfanato y ellas mismas, por que les hacían un mejor precio, compraron piñas, tomates, cebollas, judías verdes, aceite, cebollinos y 3 pelotas. Pasamos todo el día con los niños, Laurence les enseñó masaje tailandés, Gaston malabares, Luis y Jaume jugaron a pelota, Laura les enseñó juegos, Celia y yo practicamos cariocas, otro chico tocaba la guitarra, etc.

Nuestra propuesta es que a cualquier parte del mundo que tu vayas puedes dedicar una pequeña parte de tu tiempo a niños que lo necesitan, ya sea comprando zapatos, comida, etc, gracias a eso ellos van a sonreír.

Girish Pramani ha hecho una excelente e interesante demostración de Laughter Yoga o Yoga de la Risa. Es un nuevo concepto camino a la auto-curación, fue introducido por el Dr. Madan Katarice, médico de la India. Consiste en no solo sonreír sino en reír. Hemos entonado “jo jo ja ja ja” y dado palmas, al poco rato hemos empezado a reír, nos hemos intercambiado un apretón de manos con los amigos que teníamos al lado acompañado con una risa. Las risas se ha ido contagiando unos a otros. Ha sido una experiencia preciosa.


Hemos gozado con bailes de Bollywood. El Bollywood proviene de un juego de palabras entre Bombay y Hollywood. Bollywood es una pieza fundamental de la cultura popular de la India. Son films caracterizados por escenas musicales, con cantos y danzas clásicas y folclóricas típicas del país mezcladas con diferentes estilos modernos. Han bailado Ariadna Antonio Luis, la princesita de Bollywood y Anita Aswani.





La siguiente representación fue de una cuenta cuentos, que con su adecuado tono de voz, expresividad y gesticulaciones nos narró y cautivó con una historia de Ramayana.

Binod Katuwal, tocó el Bansuri. El Bansuri es una flauta traversa del Norte de la India. Está hecho de una sola caña de bambú, se emplea en músicas rurales de varias regiones. Si cierro los ojos su sonido me transporta a un bosque mágico, con un riachuelo y pajaritos cantando y volando alrededor, un lugar de paz. (www.reverbnation.com/binodkatuwal)
Las últimas actuaciones han sido de música y canto. Carmen Bonafont ha tocado el Sitar, es un instrumento musical del Norte de la India, consta de una caja de resonancia hecha a partir de media calabaza y un brazo sobre el cual van tendidas las diferentes cuerdas, su sonido es metalizado. Ha sido acompañada con la Tabla, que es el principal instrumento de percusión del Norte de la India, se emplea en música clásica, estilos religiosos y populares.

Para terminar las actuaciones han cantado una canción dedicada a Krishna tocando el Harminio de la India.

SARAH GRACIAS POR UNA FIESTA TAN FANTÀSTICA

(Si me he equivocado con el nombre de algún instrumento o alguna cosa… I’m sorry)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

HELSINKI


Empieza mi nuevo viaje, esta vez el destino es HELSINKI, Finlandia.
Vuelo con KLM, me he pegado un buen madrugón, a las 3:35 h. ya estaba levantada dirección al aeropuerto del Prat.
Todo iba sobre ruedas, hemos hecho el embarque puntuales y me he adormilado, quería seguir descansando y me he perdido el pequeño revuelo que ha tenido lugar en el avión por un retraso de 45 minutos. La mayoría de los pasajeros enlazábamos con otro vuelo, yo hacía Barcelona – Ámsterdam – Helsinki, pero ha sido imposible, he perdido el vuelo Ámsterdam – Helsinki.
En el avión he conocido a una mujer finlandesa que tendría que haber viajado en el mismo vuelo que yo a Helsinki y nos hemos ayudado mutuamente.
Nos hemos dirigido al mostrador de KLM en Shipol y en menos de cinco minutos ya teníamos en nuestras manos otra tarjeta de embarque, para tres horas más tarde, un cheque por 10 € en comida y 5 minutos para llamar a nuestra familia o amigos, me encanta la eficacia europea.
Al llegar al aeropuerto, por fin, de Helsinki he cogido el bus 516 (4€) dirección la estación central de ferrocarriles Rautatientori donde me esperaba Iina y Suman.
He tenido todos los días una temperatura entre 8 – 10º pero un frío importante aunque si vas bien tapado se puede soportar. Aquí en invierno las temperaturas descienden hasta -25º, todo nevado y oscuro, para mi es una locura, inimaginable, ellos me explican que es más fácil soportar los -25º que los -5º.


Culinariamente hablando puedo decir que he disfrutado muchísimo, he comido un breakfast de tostadas con mantequilla, tomate, pepino y huevo, he probado un apple pie con canela para chuparse los dedos, en un restaurante nepalí unas bolitas de espinacas y queso, un helado de sweet milk, noodles con leche de coco y verduras, makaroni al estilo Suman, patatas hervidas con crema de champiñones, etc.





Helsinki es una ciudad muy bonita para visitar. Lo que hay que hacer es comprar un ticket para los transportes, yo lo he cogido para 4 días y he pagado 17,50 €, entra el bus, tranvía y barco, pero solo metropolitano, no sirve para ir al aeropuerto.
Hemos visitado la Iglesia Tuomiokirkko, para acceder a ella hay que subir una escalinata, el interior de la iglesia es muy sencilla, hay un órgano enorme, un altar con dos ángeles a los lados, cuatro esculturas y dos lámparas tipo araña, muy agradable.
Cruzando la plaza del senado está la Casa Sederholm (gratis), es muy interesante de visitar, mediante dibujos y objetos hay una exposición representando la vida cotidiana finlandesa, cuando van a pescar al lago cuando está helado, la cena de navidad, en la iglesia, el tirineo, los esquís, etc.





Una visita obligada es ir a la Isla de Suomelinna, “fortaleza de Finlandia”, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Hay que ir al muelle de la salida de los ferrys locales y coger el barco que te lleba a la isla. El ticket sirve el mismo que compré el primer día.
En la isla hay un hostal, restaurantes y viviendas. Hay un fuerte con grandes cañones y búnquers debajo de montañitas tipo teletubbies, para defender a la isla, en su día, de un posible ataque ruso. Des de Suomelinna disfrutas de una hermosa vista del mar y de Helsinki. Nosotros hemos tenido aire y lluvia, una buena combinación para parecer un helado de pitufo andante.





Al lado de la estación central de trenes se puede dar un paseo por el Parque Töölönlahti. Los finlandeses caminan con los palos de trekking o hacen footing alrededor del lago, donde se pueden ver patos y cisnes nadando en él, aunque imagino que in invierno puedes patinar en el lago ya que queda congelado, igual que el mar colindante a Helsinki.




Siguiendo con la visita hay una Escultura dedicada a Sibelius, se llama “Passio Musicao”, era un compositor de música sinfónica. Está ubicada en un parque con el mismo nombre que él bañado por las hojas caídas por el otoño. Está encima de una roca, son 600 cilindros de hacer inoxidable de distintos tamaños, grabados con láser, maybe. Es una escultura abstracta.



Cerca de la escultura está el café preferido de Iina, el Café Regata, es una pequeña casita de color rojo ubicada cerca del mar, tiene una sencilla terraza con mesas y sillas de color rojo, verde y blanca con una relajante música de fondo. Los dulces de este lugar son increíblemente buenos, puedes disfrutar en la terraza mirando el mar, con una infusión y un croissant. Es autoservicio, entras en la caseta y pides lo que deseas, tu mismo te pones el azúcar o la miel, lo colocas en una bandejita roja y vas a la mesa escogida. Al irte tienes que recoger tus cosas depositando los enseres de cristal en una cesta y los cubiertos en otra. A la entrada de la casita hay unos cuatro o cinco recipientes metálicos para ponerle agua a tu perro.



La Iglesia de Temppeliaukio está dentro de la roca excavada, es una iglesia muy moderna, con un techo de 24 m de diámetro cubierto por 22 Km de cinta de cobre, tiene una acústica estupenda.



En la calle Uudenmaankatu nº9, hay un Bar-Restaurante que se llama Nº9, contradictoriamente actualmente hay una exposición en la mayor parte del local de números 8, de todas medidas, colores, materiales… la comida es muy variada y muy buena, te puedes comer un plato de espaguetis con pomodoro y tofu por 9 €, si quieres agua es for free por que es del grifo, es “sírvase usted mismo”, los vasos y tres jarras, una con agua sola, la otra con rodanchas de limón y la otra con lima están encima de la barra y te vas sirviendo conforme necesites.

Las casas, las tiendas, los locales, todos tienen doble puerta para prevenir del frío, en algunos bloques de pisos, a fuera, tienen como unos cepillos de púas duras que sirven para limpiar los zapatos de la nieve, las viviendas están pintadas de color blanco neutro, me encanta porque cualquier cosa de decoración que le pongas resalta mucho y adquiere una importancia increíble. La luz es amarillenta. Me invade esa sensación de confortabilidad, disfrutar de manga corta con la calefacción, saber que a fuera hace un frío terrible pero tu estás en casa calentito colocando las luces de navidad y viendo como empiezan a caer las primeras volvas de nieve que lo dejarán todo cubierto durante meses, el frío, la oscuridad y la nieve estarán postrados hasta que llegue la primavera.

La última visita a sido a la Isla de Lammassaari, se accede a ella mediante un puente y la visitas caminando por encima de tablones de madera colocados en el suelo.