Solo levantarnos por la mañana vamos a sacar THB y vamos a Kao Sand Road al Krung Thai Bank para que nos hagan el cambio a dólares, es el único banco que nos van a dar dólares planchados y nuevos para el exigente país vecino. Sólo tienen billetes de 20$.
El vuelo va como la seda y a la llegada al aeropuerto tenemos a los chicos de la guesthouse esperándonos para el pick up. La guest house escogida es Mother Land Inn 2, el precio de la habitación doble con desayuno es de 16$ y el pick up al aeropuerto es gratis.
Los trabajadores de la guest house son adolescentes de entre 18 y 22 años. Son muy simpáticos y para nuestra sorpresa saben alguna palabra en español. Son todos encantadores. Nos hemos dado cuenta de las ganas que tienen de aprender inglés y otros idiomas. Cuando tienen un ratito libre cogen un libro y se ponen a estudiar, o se sientan en el bar con un extranjero con bolígrafo y papel en mano y le hacen montón de preguntas de cómo se pronuncia esto, como se dice lo otro, etc. Hay una niña muy maja que se llama Itu, el Luis le ha regalado un libro de inglés – español y yo el diccionario inglés – español. Estos jovencitos tienen mucha voluntad para aprender y estudiar, admirable. Me arrepiento de no haber traído mas libros para poderlos regalar.
Nos quedamos a cenar aquí, nos hemos juntado unos cuantos catalanes y discutimos la jugada, todos estamos viajando por largo tiempo, algunos queriendo cambiar su vida, buscando llenarla de un vacío que en su hogar no han encontrado, otros cumplir un sueño, otros mejorar un poquito el mundo, cada uno tiene un acometido e inquietudes diferentes, en la variedad está la razón.
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