domingo, 20 de marzo de 2011

BANGKOK, again

El vuelo ha salido con una hora de retraso y una de las azafatas estaba un poco perjudicada por algún tipo de droga no identificada ya que hablaba inglés pero con acento tailandés, casi ni se le entendía, anunciaba que sus compañeras pasaban con el carrito de lo que venden ellos como Air Asia, y la chica lo estaba anunciando, riéndose…. “it’s up to you” jajajaaque cada uno haga lo que quiera, todo el avión se estaba riendo y al final la han aplaudido. La chica para seguir con el cachondeo hace como se abre la comunicación con un megáfono pero con sonidos: “pim pom pim” y sigue con el cachondeo.
Por fin llegamos a Bangkok, cogemos un taxi y lo compartimos con un italiano de 50 años que se pasa 9 meses del año viviendo en la india, se ha transformado en un hindú hippie pero toda su indumentaria está combinada como el bueno italiano que es.
Vamos a la guest house donde se aloja Pablo para dejar las mochilas, hemos mandado un paquete para Barcelona con las chaquetas, deportivas y cosas que nos sobraban y dando un paseo, buscando el Bangkok Bank salimos a Kao Sand Road. Dios mío que sensación que he tenido, he sentido que estaba en casa, por fin! Que energía que tiene esta calle, que buen rollo, que locura, que personajes más variopintos. Solo entrar en la calle he visto un chico que movía la barriga como estuviera bailando algo hindú, al cabo de unas horas llevaba un tatuaje que le ocupaba toda la espalda y los dos brazos también recién tatuados lo delataba el rojizo de alrededor, en un brazo había escrito Michael y en el otro Shumaquer, mañana cuando se despierte con la resaca a lo mejor se arrepiente un poco de su locura.
Hemos ido a comer Pad Thai en el restaurante de siempre, hemos comprado los pendientes al chico de siempre, los vestidos al chico de siempre… como relaja y alegra un shopping por Kao Sand. Para mi esta calle es pura magia. Volver a ver los tuk tuks tuneados, los sillones de masajes, los taxis e color rosa fucsia, naranjas, combinado verde y amarillo, los puestecillos de la calle vendiendo comida, la olor, por fin huele bien, huele a algo conocido.
A las 19.30 p.m. nos hemos dirigido a la agencia con la que hemos contratado el viaje para Ko Tao. Nos ha costado 950 THB a cada uno. No hemos salido hasta las 21.30 p.m. y el bus no es un sleeping bus como nos habían dicho, es un bus normal pero reclinable como un avión.
Sobre las 5.30 de la mañana hemos llegado al puerto de Chumpon y nos hemos tenido que esperar hasta las 7.00 a.m. que zarpara el boat.

1 comentario:

  1. Gemma!!! Com conec aquesta sensació de estar a casa... quan ho he llegit se'm han posat els pèls de punta ja que vaig tenir exactament la mateixa sensació quan vaig tornar a Thai després d'estar a Laos, Vietnam i Cambodja.... aquesta sensació de familiaritat i de seguretat.. realment Thailàndia té algo especial.. que et fa sentir com a casa!! Welcome i enjoyyy!!!

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